jueves, 15 de mayo de 2008

EL ABORTO EN METODO QUIMICO






MÉTODOS QUÍMICOS

1. La píldora abortiva RU 486 (un poco de historia)
Como demostrará el siguiente resumen histórico, la RU 486 no sólo destruye la vida de bebés por nacer, sino que también es dañina y a veces hasta fatal para la madre.
En abril de 1980, Georges Teutsch y Daniel Philibert de los laboratorios Roussel Uclaf y el científico francés Eitenne-Emile Baulieu, un consultor de la compañía, tuvieron "éxito" en sintetizar la RU 486, un esteroide que actualmente está registrado comercialmente como Mifégyne (mifepristona). Después de tan sólo 17 meses de investigaciones hechas con ratas, conejos y monos, los investigadores pensaron que los resultados eran muy "prometedores" y tan "seguros" como para poder empezar a experimentar en mujeres.
En octubre de 1981 tuvo lugar el primer estudio en 11 mujeres en el hospital de la Universidad de Ginebra, Suiza. Durante esta prueba, las 11 mujeres recibieron diariamente ciertas dosis de la RU 486 durante tres días consecutivos. Nueve de estos embarazos fueron interrumpidos (es decir, la RU 486 logró destruir la vida de sus hijos por nacer); en ocho de las mujeres la interrupción ocurrió después de cinco días y en una después de nueve días. Una de las mujeres más tarde necesitó una evacuación uterina. Otra sufrió hemorragias profusas y necesitó transfusiones de sangre y cirugía de emergencia.









El periódico parisién Libération reportó que la RU 486 era no sólo una anti progesterona sino también un "anti glucocorticosteroide", es decir, ocupa el lugar de la cortisona en las glándulas adrenales. Las contraindicaciones que emanan de esta doble acción del fármaco, pueden constituir un problema. Esta sospecha fue confirmada en el primer estudio de toxicología de la RU 486 realizado en monos, el cual mostró una reacción adversa al afectar las glándulas adrenales. Para superar estos resultados negativos, el próximo paso en el desarrollo de la RU 486 fue combinarla con las prostaglandinas.
Desde 1970 sabemos que las prostaglandinas, las cuales inducen contracciones uterinas, han sido usadas en todo el mundo para iniciar el proceso del parto y para interrumpir los embarazos (es decir, para causar abortos). El "optimismo" inicial acerca del uso de las prostaglandinas fue seguido por la decepción a causa de los efectos adversos de ésta.
Más tarde, en 1990, un grupo internacional de científicos y médicos con sede en el Hospital Necker de París, revisó los datos de 30,000 mujeres que habían usado la RU 486 y emitieron un severo aviso en contra de este fármaco. En él urgían al Ministerio de Salud a "exigir lo que era inevitable: la suspensión inmediata de la distribución y el uso de la RU 486 debido a los graves efectos colaterales del aborto químico, que es falsamente visto como una alternativa al aborto quirúrgico". Su preocupación se debió a que en muchos de los casos ocurrieron hemorragias severas que hubo que tratar con curetages y transfusiones de sangre debido a los bajos niveles de hematocritos y hemoglobina, y dos casos severos de accidentes cardiovasculares relacionados con la adición de las prostaglandinas a la RU 486.
Roussel Uclaf reveló que la prostaglandina Nalador, usada independientemente de la RU 486, tuvo que ver con la muerte de tres mujeres, y que otras cuatro habían sufrido ataques cardíacos aunque no murieron.
Existen además muchas mujeres que no deben usar la RU 486 debido a su historial clínico, tales como los casos de alergias (incluyendo el asma), la epilepsia, la insuficiencia adrenal, enfermedades del riñón, los desordenes gastro-intestinales y los desórdenes del hígado o de los pulmones. Las mujeres que han estado bajo tratamiento con esteroides en los últimos 12 meses también quedan excluídas.
También hay medicamentos (no esteroides) que reducen la efectividad del componente prostaglandina (PG) de la RU 486/PG. Los medicamentos anti inflamatorios, tales como una simple pastilla de aspirina, son conocidos como inhibidores prostaglandinos. Por tanto, su uso simultáneo con la RU 486 puede resultar en un aborto incompleto, lo cual es muy peligroso.
A pesar de todo esto, en mayo de 1994, a petición del Presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton (quien está a favor del aborto), la compañía francesa fabricante del mortal fármaco, la Roussel Uclaf, le donó la patente al Consejo de Población (Population Council), una organización proabortista, con sede en Nueva York, que se dedica al control de la población en el tercer mundo. Esta organización fue la que probó la RU 486 en más de 2,000 mujeres en los Estados Unidos. La concesión de los derechos sobre este pesticida antihumano y antimujer al Population Council se debió a que la Roussel Uclaf temía el boicot, por parte de los grupos provida, de sus productos y de los de la Hoescht de Alemania, de la cual es subsidiaria.
El 19 de julio de 1996 una división asesora de la Administración de Alimentos y Fármacos o FDA (Food and Drug Administration) de los Estados Unidos, aprobó y recomendó el uso de la píldora abortiva RU 486 (mifepristona) en ese país. Luego la FDA aprobó la recomendación de dicha división y el 18 de septiembre le envió una carta de aprobación para la RU 486 al Population Council. Se espera que la mortal píldora salga al mercado pronto.
La RU 486 mata a bebés por nacer de hasta siete semanas de concebidos y es dañina, y a veces mortal, para las mujeres. Entre los efectos dañinos se encuentran dolorosas contracciones, náuseas, vómitos, diarrea y abundante hemorragia que dura días. Por lo menos una de cada 100 mujeres necesita ser hospitalizada después de tomar estas píldoras. Además se requieren varias visitas al médico y en algunos casos se recurre al aborto quirúrgico para completar la extracción de los pedazos del bebé que han quedado dentro de la madre. "Las 200,000 europeas que han tomado la RU 486 han tenido 21 niños, uno de ellos tan gravemente deformado que no pudo sobrevivir y otros dos con defectos secundarios en los miembros".
El Vaticano ha condenado la aprobación de este pesticida antihumano no sólo porque destruye la vida de los bebés por nacer y la salud de las mujeres, sino también porque la considera parte de una campaña de los países ricos para controlar y dominar la población de los países en desarrollo. Gino Concetti, teólogo moralista de la Santa Sede, expresó: "La reducción radical de la población en el Hemisferio Sur aseguraría la supremacía política, industrial y comercial de los países industrializados del Norte. Es un plan de una perversidad nunca antes imaginada." ¿Serán también dentro de poco los bebés por nacer del tercer mundo, junto con sus mamás, las próximas víctimas de los pesticidas antihumanos que promueven el Population Council y la Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF)?
FUENTES: Janice G. Raymond, Renate Klein y Lynette J. Dumble, RU 486: Misconceptions, Myths and Morals (Cambridge, Massachusetts, USA: Institute on Women and Technology, 1991), 9-24. Es importante indicar que aunque estas autoras lamentablemente apoyan el aborto, sin embargo, reconocen lo peligrosa que es la RU 486 para las mujeres y por lo tanto están en contra del uso de este fármaco abortivo. The Florida Catholic, 12 de abril de 1996; Celebrate Life, mayo-junio de 1996; HLI Update, abril de 1996; El Nuevo Herald, 23 de julio y 19 de septiembre de 1996; Human Life International, RU-486, The Rest of the Story, 1993; Nota de prensa de HLI, 16 de mayo de 1994; The Miami Herald, 20 de julio de 1996; El Nuevo Herald, 22 de julio de 1996.

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